Esta obra se enmarca dentro de un proyecto fotográfico realizado en el nuevo centro de Procesos de Datos del Banco Santander en Cantabria.
Una de las señas de identidad de este proyecto arquitectónico son las chimeneas de acero corten que hay en los edificios. Este material tan utilizado en la arquitectura contemporánea reacciona de una forma fantástica a la luz, dándonos un naranja intenso, que junto a las formas geométricas de las chimeneas crean un espacio de luces y sobras.
En primer plano podemos intuir un mar de “nubes” formado por una playa de piedras de una de las terrazas de los edificios del complejo.
La obra consta de tres fotografías del mismo emplazamiento en tres momentos diferentes del día; amanecer, mediodía y noche.